viernes, 3 de junio de 2011

Con ojos de niño

Clara era una niña que vivía en un barrio humilde de una ciudad cualquiera, su casa era muy pequeña y, en ella, vivían sus padres, su abuela materna y su hermano pequeño, que siempre estaba en la cuna o en los brazos de mamá.

Su abuela Catalina, siempre le estaba contando cuentos, ya que le hacía sentir rejuvenecer su vieja memoria, aunque a su hija, la mamá de Clara, no le gustaba que le llenarán la cabeza de cuentos, "que ya tiene demasiada fantasía en la cabeza" decía ella. Pero a Clara le gustaban esas historias, muchas de ellas, inventadas por su abuela. Les gustaba tanto, que se levantaba y se iba a la cama con los cuentos que le contaba Catalina.

Los niños de la escuela, jugaban siempre a ser mayores, sin embargo, ella jugaba a las historias de la abuela. Clara no tenía muchos amigos en el colegio, e incluso, había un grupo que, en algunas ocasiones, le habían pegado, Clara los rehusaba y nunca se lo dijo a nadie.

Coral, la mamá de Clara, trabajaba en casa ya que "con cuidar a los dos niños, una anciana y la casa, no es poco trabajo" decía siempre Coral a su marido.

El papá de Clara, Sebastián, trabajaba en "la industria", eso le decía a Clara, cuando ella le preguntaba por su trabajo y, acto seguido, siempre le seguía un batiburrillo de preguntas, a lo que el le decía, mirándola con ojos de asombro, "hay que ver, ¡qué cosas tiene esta cría!" y se reía, con una risa tan franca, de alguien que no frecuentaba reírse, pero cuando lo hacía, contagiaba a todos en la casa.

Claro no tenía amigas en el barrio y, ésto, preocupaba en exceso a su madre, hoy al ir a recoger a Clara, hablaría con la maestra, que siempre terminaba diciendo "su hija va bien, pero se aburre pronto, no mantiene la atención...".

Ese día tendrían una sorpresa, cuando llegarán a su casa, Sebastián había llegado más apesadumbrado que de costumbre. Coral percibió que algo pasaba, pero esperó a que él estuviera preparado para contárselo. "La empresa va abrir un ERE...", "los últimos trabajadores que han entrado van al paro...".


En ese instante, Clara tiró del pantalón del padre y le preguntó "¿dondé esta el paro, papá?, "es donde van los papás que no tienen trabajo, nenita" le dijo, mientras la madre se lamentaba.

- No te preocupes mujer, buscaré otra cosa, ya veras que pronto se soluciona todo.

-Papá, ¿qué es un ERE? ¿Para que sirve?

- Es una cosa que hacen las empresas que no tienen dinero y no pueden seguir pagando a sus trabajadores.

Clara supo enseguida, que aquello era algo muy triste, por la reacción de su mamá y también aprendió otras palabra, como INEM, PRESTACIÓN, CURRICULUM, etc...

Al día siguiente, en el recreo, al entender un poco más las cosas de los mayores, jugaría con los niños al juego de "ser mayor", tambien era su intención investigar lo que sus compañeros sabían de sus papás.

Empezó el juego y se dividieron los roles, unos hacía de médicos y pacientes, otros a papás y mamás y otros a ir a trabajar.

- Yo trabajo en la fábrica, me voy a trabajar- dijo el niño rubio que estaba al lado de Clara. Ella lo miró detenidamente y le dijo: "¿A dónde vas, si hay un ERE? ¿o vas al paro o te prejubilan? ¡No lo sabes!

El niño la miró absorto, intentando descifrar que era ese trabalenguas que había dicho, cuando Clara le volvio a increpar, "Pues vete y habla con los SINDICATOS".

Los niños a su alrededor empezarón a reirse y ella comprendión que no habían entendido nada y mientras se alejaba, para jugar ella sola, como todos los días, se giró y gritó: "NO SABEIS NADAAA!