Sopla el viento y me dejo llevar, el me lleva por caminos de perdición, quiero parar, reflexionar, como distinguir verdad o mentira en la oscuridad.. A tientas voy y busco una luz, me tropiezo con personas que escupen mentiras en mi cara, mientras caigo, me levanto y me vuelvo a caer.
Pido ayuda, extiendo la mano, quien me tiene que ayudar está haciendo la guerra, mi mano nota el frío del vacío, "¡Ayudaaa, por favor!"- grito. Alguien me sujeta debilmente, pero no tiene ojos, "sujétate fuerte" me dice y me tira hacia ella. Me siento endeble y camino sobre piedras, todo lo que conozco está lejos.
No puedo separarme de ella, me agarra fuerte, tanto, que siento mucho dolor, pero camino. Y en el camino caemos sucesivamente, ella y yo y llega una segunda caída, y una tercera y una cuarta...
Noto Agua sobre mis pies, la marcha es dificultosa, pero ya somos seis personas.
Las heridas son mayores y, a veces, me cuesta respirar, estoy agotada y quiero parar, pero no puedo, tiran de mi y me llevan.
Alargo los brazos hacia algo y, siento vida, es el tronco de un árbol, tomo resuello apoyada en esta Madera.
Busco y busco, y me encuentro sola, quiero gritar y no me sale la voz. Entonces escucho risas, risas burlonas que me rodean y me arrojan puñados de Tierra, que manchan mi vestido. Y lloro por mi vestido sucio, por mi miseria y, mientras mis lágrimas bajan por mi cara, las risas se alejan.
Me siento en el suelo, estoy cansada, triste, consumida, hambrienta, sedienta, ciega, dolorida... Y todavía queda mucho para terminar.
Retomo la marcha y meto mis manos en los bolsillos, noto algo duro, lo saco, lo palpo, lo muerdo. Es una moneda de un extraño Metal.
Escucho una voz que me llama, pero no dice mi nombre, lo que dice es antiguo, arcano y no sé por qué me siento identificada, comienzo a darme prisa, corro, corro velozmente. Mi corazón se acelera, junto con mi respiración y noto Fuego en el pecho, es purificador.
Me detengo de golpe, me agacho y respiro jadeando, estoy más cansada y el final del camino se acerca o eso creo.
Voy pensando en mis próximos pasos, cuando me golpeo en la cabeza. Frente a mi hay una puerta, es siempre la misma puerta, con mi cabeza apoyada en la puerta, sigo andando.
Hay movimiento, pero no recorro distancia, de tanto mover los pies, hago un agujero en el suelo y, éste se hace más y más grande, y tengo miedo de que, como siempre me pasa, termine cavando mi propia tumba.
Un fuerte viento sopla y se hace cada ver más fuerte, yo sigo delante de la puerta, andando y andando, con mi cabeza apoyada en ésta. Me canso , me desgasto y no avanzo.
El viento levanta del suelo, las hojas del cambio de estación y en el fondo del agujero, en el que estoy, se forma una burbuja de Gas, me atrapa y sube. Vuelo en la burbuja.
Se oye un "click", mis ojos se abren y empiezo a ver, miro hacia abajo y veo la puerta, que empieza a quedar atrás. Ahora el camino es más fácil, ¿podré ver el amanecer?